Ya lo dijo Sebastián de Covarrubias nada más y nada menos que en 1611: “Quãdo vieres la barba de tu vezino pelar, echa la tuya a remojar”. Por estos lares lo decimos de forma similar: “Cuando veas las barbas de tu vecino arder pon las tuyas en remojo”. A final de cuentas quiere decir lo mismo. Pero, lo que quiero destacar es que sí, ya lo habíamos dicho ya en varias ocasiones. Ya lo alertábamos, se veía venir y aquí está. El asunto que ha iniciado en otros países y que ha sido llevado incluso a votación en Estados Unidos en varios de sus estados, pues ya se está dejando sentir en Venezuela, ya deja sus coletazos.
Teodoro Petkoff, Director del diario Tal Cual, en su editorial del día 05 de Abril del año en curso encabeza su editorial con una pregunta para nada inocente: ¿legalizar la droga?. Puede que esto tenga mucho que ver con las acusaciones de Walid Makled, puede que no. Démosle una al hombre por lo menos para que crea que tiene ventaja. Pero lo que sí me parece importante en este contexto es destacar la impresionante demostración de “lucidez y brillantez” de Teodoro Petkoff al plantear en su editorial la sola posibilidad de la legalización de la droga en Venezuela como algo que traería beneficios en la lucha contra el tráfico y el consumo de drogas. En tal sentido estemos seguros de que va a comenzar a venderse un discurso desde el debate promovido con una única intención, vender la idea como la mejor con un discurso repetitivo y desgastado en el que pareciera estar de moda la legalización como la mejor oferta para sanear el asunto y reducir la criminalidad y la violencia, para reducir a cero el narcotráfico y los narcotraficantes, para reducir la mortandad y a los perpetradores de estos a través de las drogas. Y fíjense que Teodoro no discrimina en cuanto a la legalización de ciertas sustancias y componentes del cannabis, ¡no!, él habla inmediatamente de drogas en general.
¿A eso es a lo que llaman políticos?, ¿a esto es a lo que llaman un intelectual en Venezuela?, ¿es a esto a quien escuchan los opositores y alguna parte de los venezolanos?, ¿qué tienen en la cabeza esta gente?. Para una respuesta más acertada podríamos preguntarle a la gente del 23 de Enero allá en Caracas qué fue lo que ellos le encontraron a otro genio ahora residenciado en Miami, sí, me refiero al ex actor Orlando Urdaneta. Por favor señores, comiencen a ser serios. ¿Cómo van a usar un periódico para pedir en primera plana la legalización de la droga?. Teodoro sostiene lo que sigue: “En lugar de rechazarlo a priori valdría la pena que Chávez pensara en esto sin prejuicios y sin moralina”. ¿Por qué lo dice de esa manera?, sencillo. Precisamente porque habría que no tener moral –moralina como le llama Teodoro- para tan solo pensar en aceptar semejante estupidez.
¿Quién en Venezuela aceptará que la droga se legalice?, tan solo creo que aquel que no tiene hijos, ni sobrinos, ni nietos, ni hermanos, ni familia, ni esposa ni esposo, y a aquellos que por supuesto no les duelan los de los otros, que no les importe lo que suceda con el hijo del vecino, etc. No quiero ni pensar qué sucedería en nuestros barrios –que a juzgar por Teodoro están atestados de droga-, qué sucedería en nuestras escuelas y liceos, qué sucedería en los pequeños clubes y ligas deportivas, qué sucedería en nuestras universidades, qué sucedería en las cárceles venezolanas, qué sucedería con los organismos del Estado que han sido infiltrados y aún aquellos que quizás no lo están pero que de igual forma contiene elementos indeseables que deben ser depurados en la inmediata oportunidad.
No me quiero ni imaginar lo que sucedería en caso tal de que eso fuese una realidad, y no me lo termino de imaginar por cuanto ya lo adivino como una catástrofe de inexcusables e inmensurables magnitudes. Y lo repito, veámonos en el ejemplo de países como Holanda y Suiza. Ambos países legalizaron algunas sustancias para su uso y consumo en lugares denominados Coffee Shops, no obstante ya para el año pasado (2010) comenzaron a restaurar sus políticas prohibicionistas por cuanto el daño causado fue peor. En el libro FRAUDES EN EL DEPORTE: Los avatares de la disciplina entre “una” cultura de la hipocresía y el cosmopolitismo mundano –escrito por este servidor- tratamos ese tema con mayor profundidad. Pero, ojo, no durmamos la siesta porque la cizaña sembrada por Teodoro ya está haciendo sonar el río.
Por todo ello les dejo el recuerdo de dos famosos dichos: “Cuando veas las barbas de tu vecino arder pon las tuyas en remojo”; “cuando el río suena es porque piedras trae”.
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