Saludos estimados amigos de Gimnasia M-I.
La oportunidad es propicia para iniciar el debate vía web, intentando un poco romper con las arcanas tradiciones académicas que siguen viendo este tipo de experiencias como un tabú. Así que manos a la obra.
En primer lugar permítanme desearles felices navidades al lado de los suyos, y por supuesto un feliz y próspero año nuevo.
El tema que quiero traer a colación para discutir tiene que ver con la dicotomía entre la teoría y la práctica en la Educación Física. ¿Qué les parece tal cosa?, ¿por qué creen ustedes que existe una dicotomía entre ambas cosas?, ¿por qué hablamos de una teoría en la Educación Física?, ¿es ésta importante?, ¿qué sucede con la práctica?, ¿debe alguno de estos dos elementos ser considerado superior al otro?.
Opinen en función de estas preguntas, e incluso, si tienen preguntas por hacer, mejor aún, hagánlas. Estaremos pendientes para seguir debatiendo.
Dios me los bendiga...
Espacio virtual de la Revista Científica EDUCACION EN MOVIMIENTO y del Núcleo de Investigación en Pedagogía del Movimiento "Prof. Darwin Reyes" (del Instituto Pedagógico de Maturín) para fomentar y promover el debate en torno a la pedagogía del movimiento y su resignificación en momentos de trascendencia histórica
jueves, 20 de diciembre de 2012
jueves, 11 de octubre de 2012
PARA REFLEXIÓN DE ESTUDIANTES E INVESTIGADORES
En muchas ocasiones he escuchado que el
síndrome TODO MENOS TESIS (TMT) tiene que ver con el hecho que los
investigadores no encuentran qué decir. Comienzan a escribir pero se quedan
justo en la página que da inicio al texto, o a lo sumo en la segunda. Algunos más
pasan de la introducción. Es un grupo bastante grande. De igual forma sucede en el pregrado. Muchos de nuestros estudiantes y algunos de nuestros profesores no tienen mucho qué decir. Y no es que pretenda encarrilar todo por el medio de la lectura, no es que pretenda tampoco desarticular le enseñanza de lo que viven a diario, es decir, de la cotidianidad. Juzguemos el asunto dando el peso acertado a cada cosa.
¿No ha pensado quizás que eso (no tener qué decir o qué escribir) sucede porque no tiene materia prima?. Y no, no me estoy refiriendo a que no tenga un computador portátil de última generación, o en su defecto, una máquina de escribir, o quizás papel y lápiz. Me refiero a que no tiene nada para escribir porque no tiene un pasivo de lectura suficiente. Estoy plenamente convencido de que esta es una de las razones, no la única, pero sí una razón muy poderosa. Encontré una ilustración que quizás nos permita entender mejor el asunto.
¿No ha pensado quizás que eso (no tener qué decir o qué escribir) sucede porque no tiene materia prima?. Y no, no me estoy refiriendo a que no tenga un computador portátil de última generación, o en su defecto, una máquina de escribir, o quizás papel y lápiz. Me refiero a que no tiene nada para escribir porque no tiene un pasivo de lectura suficiente. Estoy plenamente convencido de que esta es una de las razones, no la única, pero sí una razón muy poderosa. Encontré una ilustración que quizás nos permita entender mejor el asunto.
Un leñador consigue trabajo talando árboles.
Está muy ilusionado y el primer día, en período de prueba y queriendo
impresionar al capataz, tala diez árboles.
- ¡Muy bien hecho! –
exclama el capataz impresionado al final de la jornada.
El leñador vuelve a su casa agotado y pasa una
mala noche soñando, despertándose y pensando incesablemente sobre el siguiente
día, para el que planea cortar doce árboles.
Ya es el día siguiente
por la mañana y el leñador se pone manos a la obra. Se esfuerza al máximo y
consigue cortar cinco árboles. Triste y preocupado se vuelve a casa tras la
dura jornada de hoy.
De nuevo esa noche,
duerme poco y mal, pensando todo el tiempo sobre lo que ha pasado durante el
día y fijándose como meta, para el día siguiente, talar diez árboles como el
primer día.
Se levanta muy
motivado por la mañana y comienza la nueva jornada de trabajo. El gran esfuerzo
y empeño que emplea lo dejan extenuado al final del día y profundamente
frustrado tras haber cortado únicamente 2 árboles.
Abochornado, se dirige
al capataz: – Lo siento, no sé qué ocurre. Le prometo que hago todo lo que
puedo. Cada día me esfuerzo más.
A lo que replica el
capataz: – ¿Cuándo ha sido la última vez que has afilado el hacha?.
Si se ha identificado con esta ilustración,
pues, le invito a que haga de la lectura un invitado permanente en su vida y
trabaje para convertirla en un hábito… Después verá los maravillosos
resultados.
Con aprecio y respeto,
Alixon Reyes
A leer, que el que lee...
Es cierto, alguien decía que aprender a leer no significa saber qué leer, pero vaya que implica una semilla para aprender a forjar un sentido del olfato... Al ser así, digamos también que aprender a leer no significa aprender a decodificar los grafemas. Es parte del aprendizaje, pero eso no significa que se sepa leer. Y allí está lo complicado...
La formación en la lectura no es un proceso que se dé de la noche a la mañana. Requiere de paciencia, gusto, curiosidad, capacidad de asombro, cierta disposición crítica, tiempo... ¡Vaya hombre!, no se asuste, no es tanto pedir para un asunto tan noble y de tanto beneficio...
Aprender a leer implica acercarse en más de una ocasión a lecturas agradables, pero en otras ocasiones a lecturas no muy agradables, y sí, someterse quizás a algunas lecturas tortuosas y hasta fastidiosas. Eso va siendo necesario para forjar un criterio para la decodificación y la organización del gusto y la necesidad. Y ojo, aunque gusto y necesidad no son la misma cosa, tampoco es que sean incompatibles. Si me preguntan podría decirles que por gusto leo La Biblia, por gusto leo a Paulo Freire, a Eduardo Galeano, a Fernando Bárcena, y otros más, incluso autores representantes de otros géneros literarios como García Márquez, Julio Verne, pero por necesidad leería a Margaret Mead, a Thomas Csordas, a Malinowski, entre otros.
Saber qué leer implica reconocer que hay lecturas que aunque no son agradables, son necesarias, importantes y otras que son imprescindibles (aunque no sean del gusto personal). Para decidir hay que tener criterio, y si no se tiene pues, será harto difícil saber qué leer. Pero dicho está, y es clarísimo. No hay nada mejor que leer por gusto, y por supuesto leer aquello que viene del gusto, el género que te gusta, el autor con el cual más te identificas, el libro que deseabas leer... Es una sensación agradable.
¿Cuál ha sido mi experiencia?.
Puedo decir que al iniciarme en la lectura lo hice con SANDOKAN, EL TIGRE DE LA MALASIA (Emilio Salgari). Un libro de aventuras que me gustó muchísimo. Fue hasta cómico. Iba a cumplir los 8 años. El señor Miguel (o Severín), era un gran amigo de la familia. Era un señor mayor, de canas, realmente viejo. Me trataba con mucho cariño. Él me llevaba -con permiso de papá tras mi incansable y persistente petición- al serpentario donde trabajaba y me permitía ver cómo alimentaba a las serpientes con ratoncitos blancos. Aquello era un espectáculo. El viejito visitaba a papá en la escuela recurrentemente, a quien trataba como a un hijo. Además, el señor Miguel amaba la lectura, pero eso sí, la buena lectura.
Un día antes de mi cumpleaños número 8, el señor Miguel me preguntó: "Alixon, ¿qué libro quieres que te regale?". Yo, ni corto ni perezoso, le dije: "uno de Tom y Jerry". Si no se acuerdan, Tom y Jerry es la comiquita de un gato (Tom) que persigue incesantemente a un ratón (Jerry) que lo burla en mil y una ocasiones. Por allí andaban mis gustos por aquel entonces, así como también pude haberle pedido uno de Meteoro, o de Mazinger Z.
Él no me dijo nada, pero al otro día llegó con el regalo. Lo abrí contentísimo pensando en encontrar el libro de Tom y Jerry, pero ¡SORPRESA!. No era ese libro. Era un libro todo raro que jamás en mi vida había visto. Un nombre más raro aún adornaba la tapa. SANDOKAN, EL TIGRE DE LA MALASIA. Me dije a mí mismo: "le pedí un libro de Tom y Jerry, y este me trae uno de un tigre". No quería el libro del tigre ese, yo quería el del gato y el ratón. Aún así me lo quedé, pero lo guardé resignado. Decidí no leerlo por represalia al abuso del señor Miguel.
La verdad es que la curiosidad me ganó y comencé a leer aquel libro. A medida que terminaba página tras página, más quería continuar con la lectura. Terminé el libro rápidamente y comencé a pedir a papá más libros de Emilio Salgari. Papá se dio cuenta que los libros de aventura me llamaban la atención, y comenzó a comprarme ese tipo de literatura. Así fue que conocí la obra de Julio Verne. No hubo obra de Verne que papá me trajera que no la devorara en pocas horas. Sentía como una especie de ansiedad si no tenía un libro para leer (aún me sucede). Leí a Robert Louis Stevenson, a Mark Twain, a Alexandre Dumas, Herman Melville, Harriet Beecher Stowe. Después comencé a tener otros gustos literarios. Leí a Hemingway, a Dickens, a Faulkner, a Victor Hugo, Octavio Paz, a Isabel Allende, García Márquez (un verdadero genio), Shakespeare, Wilde, Dostoievski, Neruda, Mistral, Benedetti, Fombona, Quiroga, Sábato, Gallegos, Andrés Eloy Blanco, Poniatowska, Martí, Rubén Darío, Miguel Otero Silva, Arturo Uslar Pietri y sus LANZAS COLORADAS, Francisco Herrera Luque, entre otros más. La verdad es que me convertí en un lector de casi todo lo que me llegaba a la mano. Poco a poco iba clasificando el tipo de lecturas que iba haciendo. Aprendí a clasificar y a separar géneros, autores, obras. Mientras más leía, más se ampliaba el horizonte. Entendí aquella frase atribuida a Sócrates: "solo sé que no sé nada". Entonces me propuse leer cada día más, y a medida que lo hacía sucedía un fenómeno extraño. Mientras más leía se suponía que sabría más y más, sin embargo, me daba cuenta de cuan poco sabía a pesar de que cada vez leía mucho más. Y es que es así de especial y maravilloso, el conocimiento es infinito, y los seres humanos tenemos una comprensión muy corta del asunto.
Han pasado los años y han sido muchos los libros que me han gustado, muchos los autores que he leído, pero de seguro hay muchos otros libros y autores con los cuales me falta compartir (incluyendo ahora los libros técnicos, científicos, religiosos, entre otros). La pasión por la lectura es y seguirá siendo un motivo maravilloso para vivir, un deseo inextinguible por conocer, por comprender, por buscar y curiosear... Es como navegar en un mar de infinitas posibilidades, como explorar en el infinito y eterno universo. Ello me ha ayudado para conocerme más, para entender a las demás personas, y por supuesto, para relacionarme mejor. Y más aún desde que aposté por la docencia como modo de vida.
Los que aún no han hecho suya la pasión por la lectura, no saben de lo que se pierden. Les invito a probar con la lectura, no se defraudarán. He aquí algunas sugerencias para iniciar...
- Identifica temas de interés (deportes, ciencias, historia, poesía, novelas, cuentos, dramaturgia, lírica, etc.)
- Identifica el formato que más te interese (libros impresos, libros digitales, prensa, revistas, boletines, etc.)
- Identifica materiales fáciles de leer
- Clasifica la lectura que te podría interesar
- Lee por lo menos una cuartilla (o su equivalente en un medio digital)
- Sea constante. Recuerde: no crece un árbol de la noche a la mañana
- Pida consejos a personas con hábitos de lectura
- Comparte tus impresiones con otra persona que tenga interese literarios afines
Prueba a ver qué pasa...
La formación en la lectura no es un proceso que se dé de la noche a la mañana. Requiere de paciencia, gusto, curiosidad, capacidad de asombro, cierta disposición crítica, tiempo... ¡Vaya hombre!, no se asuste, no es tanto pedir para un asunto tan noble y de tanto beneficio...
Aprender a leer implica acercarse en más de una ocasión a lecturas agradables, pero en otras ocasiones a lecturas no muy agradables, y sí, someterse quizás a algunas lecturas tortuosas y hasta fastidiosas. Eso va siendo necesario para forjar un criterio para la decodificación y la organización del gusto y la necesidad. Y ojo, aunque gusto y necesidad no son la misma cosa, tampoco es que sean incompatibles. Si me preguntan podría decirles que por gusto leo La Biblia, por gusto leo a Paulo Freire, a Eduardo Galeano, a Fernando Bárcena, y otros más, incluso autores representantes de otros géneros literarios como García Márquez, Julio Verne, pero por necesidad leería a Margaret Mead, a Thomas Csordas, a Malinowski, entre otros.
Saber qué leer implica reconocer que hay lecturas que aunque no son agradables, son necesarias, importantes y otras que son imprescindibles (aunque no sean del gusto personal). Para decidir hay que tener criterio, y si no se tiene pues, será harto difícil saber qué leer. Pero dicho está, y es clarísimo. No hay nada mejor que leer por gusto, y por supuesto leer aquello que viene del gusto, el género que te gusta, el autor con el cual más te identificas, el libro que deseabas leer... Es una sensación agradable.
¿Cuál ha sido mi experiencia?.
Puedo decir que al iniciarme en la lectura lo hice con SANDOKAN, EL TIGRE DE LA MALASIA (Emilio Salgari). Un libro de aventuras que me gustó muchísimo. Fue hasta cómico. Iba a cumplir los 8 años. El señor Miguel (o Severín), era un gran amigo de la familia. Era un señor mayor, de canas, realmente viejo. Me trataba con mucho cariño. Él me llevaba -con permiso de papá tras mi incansable y persistente petición- al serpentario donde trabajaba y me permitía ver cómo alimentaba a las serpientes con ratoncitos blancos. Aquello era un espectáculo. El viejito visitaba a papá en la escuela recurrentemente, a quien trataba como a un hijo. Además, el señor Miguel amaba la lectura, pero eso sí, la buena lectura.
Un día antes de mi cumpleaños número 8, el señor Miguel me preguntó: "Alixon, ¿qué libro quieres que te regale?". Yo, ni corto ni perezoso, le dije: "uno de Tom y Jerry". Si no se acuerdan, Tom y Jerry es la comiquita de un gato (Tom) que persigue incesantemente a un ratón (Jerry) que lo burla en mil y una ocasiones. Por allí andaban mis gustos por aquel entonces, así como también pude haberle pedido uno de Meteoro, o de Mazinger Z.
Él no me dijo nada, pero al otro día llegó con el regalo. Lo abrí contentísimo pensando en encontrar el libro de Tom y Jerry, pero ¡SORPRESA!. No era ese libro. Era un libro todo raro que jamás en mi vida había visto. Un nombre más raro aún adornaba la tapa. SANDOKAN, EL TIGRE DE LA MALASIA. Me dije a mí mismo: "le pedí un libro de Tom y Jerry, y este me trae uno de un tigre". No quería el libro del tigre ese, yo quería el del gato y el ratón. Aún así me lo quedé, pero lo guardé resignado. Decidí no leerlo por represalia al abuso del señor Miguel.
La verdad es que la curiosidad me ganó y comencé a leer aquel libro. A medida que terminaba página tras página, más quería continuar con la lectura. Terminé el libro rápidamente y comencé a pedir a papá más libros de Emilio Salgari. Papá se dio cuenta que los libros de aventura me llamaban la atención, y comenzó a comprarme ese tipo de literatura. Así fue que conocí la obra de Julio Verne. No hubo obra de Verne que papá me trajera que no la devorara en pocas horas. Sentía como una especie de ansiedad si no tenía un libro para leer (aún me sucede). Leí a Robert Louis Stevenson, a Mark Twain, a Alexandre Dumas, Herman Melville, Harriet Beecher Stowe. Después comencé a tener otros gustos literarios. Leí a Hemingway, a Dickens, a Faulkner, a Victor Hugo, Octavio Paz, a Isabel Allende, García Márquez (un verdadero genio), Shakespeare, Wilde, Dostoievski, Neruda, Mistral, Benedetti, Fombona, Quiroga, Sábato, Gallegos, Andrés Eloy Blanco, Poniatowska, Martí, Rubén Darío, Miguel Otero Silva, Arturo Uslar Pietri y sus LANZAS COLORADAS, Francisco Herrera Luque, entre otros más. La verdad es que me convertí en un lector de casi todo lo que me llegaba a la mano. Poco a poco iba clasificando el tipo de lecturas que iba haciendo. Aprendí a clasificar y a separar géneros, autores, obras. Mientras más leía, más se ampliaba el horizonte. Entendí aquella frase atribuida a Sócrates: "solo sé que no sé nada". Entonces me propuse leer cada día más, y a medida que lo hacía sucedía un fenómeno extraño. Mientras más leía se suponía que sabría más y más, sin embargo, me daba cuenta de cuan poco sabía a pesar de que cada vez leía mucho más. Y es que es así de especial y maravilloso, el conocimiento es infinito, y los seres humanos tenemos una comprensión muy corta del asunto.
Han pasado los años y han sido muchos los libros que me han gustado, muchos los autores que he leído, pero de seguro hay muchos otros libros y autores con los cuales me falta compartir (incluyendo ahora los libros técnicos, científicos, religiosos, entre otros). La pasión por la lectura es y seguirá siendo un motivo maravilloso para vivir, un deseo inextinguible por conocer, por comprender, por buscar y curiosear... Es como navegar en un mar de infinitas posibilidades, como explorar en el infinito y eterno universo. Ello me ha ayudado para conocerme más, para entender a las demás personas, y por supuesto, para relacionarme mejor. Y más aún desde que aposté por la docencia como modo de vida.
Los que aún no han hecho suya la pasión por la lectura, no saben de lo que se pierden. Les invito a probar con la lectura, no se defraudarán. He aquí algunas sugerencias para iniciar...
- Identifica temas de interés (deportes, ciencias, historia, poesía, novelas, cuentos, dramaturgia, lírica, etc.)
- Identifica el formato que más te interese (libros impresos, libros digitales, prensa, revistas, boletines, etc.)
- Identifica materiales fáciles de leer
- Clasifica la lectura que te podría interesar
- Lee por lo menos una cuartilla (o su equivalente en un medio digital)
- Sea constante. Recuerde: no crece un árbol de la noche a la mañana
- Pida consejos a personas con hábitos de lectura
- Comparte tus impresiones con otra persona que tenga interese literarios afines
Prueba a ver qué pasa...
martes, 2 de octubre de 2012
Con alegría y deseo recibimos el nuevo semestre...
Saludos estimados amigos y amigas.
Llega el nuevo semestre, han finalizado las vacaciones de medio año y retornamos a nuestras labores. Bienvenidos a nuestros estudiantes, y en especial a los estudiantes de nuevo ingreso. Demos el todo por el todo desde el vamos...
Nos vemos todos los días. Con aprecio y respeto,
Alixon Reyes
Llega el nuevo semestre, han finalizado las vacaciones de medio año y retornamos a nuestras labores. Bienvenidos a nuestros estudiantes, y en especial a los estudiantes de nuevo ingreso. Demos el todo por el todo desde el vamos...
Nos vemos todos los días. Con aprecio y respeto,
Alixon Reyes
jueves, 7 de junio de 2012
DE LA EDUCACIÓN
Saludos estimados amigos y amigas.
Tengo el agrado de presentar ante la comunidad universitaria mi nueva obra titulada DE LA EDUCACIÓN, publicada por la Fundación Editorial El perro y la rana, la Red Nacional de Escritores de Venezuela, el Sistema Nacional de Imprentas Regionales, y el auspicio de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (Instituto Pedagógico de Maturín). Pronto estará a la disposición. Agradecemos a todos aquellos que han hecho esto posible. Mi deseo es que la bendición de Dios sea sobre ustedes.
Con aprecio y respeto,
Alixon Reyes
Tengo el agrado de presentar ante la comunidad universitaria mi nueva obra titulada DE LA EDUCACIÓN, publicada por la Fundación Editorial El perro y la rana, la Red Nacional de Escritores de Venezuela, el Sistema Nacional de Imprentas Regionales, y el auspicio de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (Instituto Pedagógico de Maturín). Pronto estará a la disposición. Agradecemos a todos aquellos que han hecho esto posible. Mi deseo es que la bendición de Dios sea sobre ustedes.
Con aprecio y respeto,
Alixon Reyes
DE LA EDUCACIÓN (Por Alixon Reyes)
miércoles, 23 de mayo de 2012
Educación, comunidad y libertad
Saludos estimados estudiantes cursantes de las asignaturas Fase de Ensayo Didáctico, Antropología del Cuerpo y Gimnasia I. La oportunidad que nos convoca apertura este espacio para comentar en torno a la lectura EDUCACIÓN, COMUNIDAD Y LIBERTAD, de la Dra. Magaldy Téllez, y más aún, comentar en torno al debate que ha surgido en clases a propósito de este documento.
Con aprecio y respeto,
Alixon Reyes
Con aprecio y respeto,
Alixon Reyes
lunes, 21 de mayo de 2012
¿Cuál educación para cuál ser humano?
Os dejo una imagen intrigante. Algunos ríen por las peripecias del caso, no obstante, sería interesante cuestionarnos ¿alcanza como para eso?. Comenten ustedes al respecto...
martes, 10 de abril de 2012
FRAUDES EN EL DEPORTE
Saludos estimados amigos.
Nos complace presentarles el libro FRAUDES EN EL DEPORTE: Los avatares de la disciplina entre una cultura de la hipocresía y el cosmopolitismo mundano, escrito por este servidor y publicado por la Editorial Club Universitario (España).
Con aprecio y respeto,
Alixon Reyes
lunes, 9 de abril de 2012
Elogio del Fuego
Saludos estimados amigos y amigas, y en especial saludos a mis muy apreciados estudiantes. Al comenzar este semestre 2012-I, deseo compartir con ustedes una porción de un hermoso e inspirador texto de Jorge Larrosa. Les animo a hacer sus comentarios en el blog.
Una inquietud rodea al estudiante. Cuando ha conseguido vencer la pasividad de su melancolía, el estudiante parece muy agitado. Su mesa se va llenando de libros abiertos. El estudiante se levanta y vuelve a sentarse, mueve compulsivamente las piernas, pasa de un libro a otro, escribe y vuelve a leer, a veces en voz alta, farfullea palabras sin sentido. Su respiración se hace más intensa, su ritmo cardíaco se acelera, sus perfiles se agudizan y se hacen casi transparentes de tan afilados, casi se diría que la lámpara da ahora más luz. ¿A qué se debe esa agitación súbita, esa actividad frenética?. El estudiante está quemando las palabras sabias de los-que-saben y está prendiendo fuego a los libros. La Casa del Estudio está incendiándose. Las palabras quemadas ya suben al cielo, entre los libros ya empiezan a abrirse márgenes, blancos, espacios vacíos. Todavía no amanece, pero un color dorado hace más gris el gris del horizonte. Entre los pasadizos del laberinto se oyen risas. En medio del fuego, rodeado de humo, el estudiante ha empezado a estudiar (p. 188).
Pedagogía Profana: Estudios sobre lenguaje, subjetividad, formación
Jorge Larrosa
Con aprecio y respeto,
Alixon Reyes
ELOGIO DEL FUEGO
(Por Jorge Larrosa)
Una inquietud rodea al estudiante. Cuando ha conseguido vencer la pasividad de su melancolía, el estudiante parece muy agitado. Su mesa se va llenando de libros abiertos. El estudiante se levanta y vuelve a sentarse, mueve compulsivamente las piernas, pasa de un libro a otro, escribe y vuelve a leer, a veces en voz alta, farfullea palabras sin sentido. Su respiración se hace más intensa, su ritmo cardíaco se acelera, sus perfiles se agudizan y se hacen casi transparentes de tan afilados, casi se diría que la lámpara da ahora más luz. ¿A qué se debe esa agitación súbita, esa actividad frenética?. El estudiante está quemando las palabras sabias de los-que-saben y está prendiendo fuego a los libros. La Casa del Estudio está incendiándose. Las palabras quemadas ya suben al cielo, entre los libros ya empiezan a abrirse márgenes, blancos, espacios vacíos. Todavía no amanece, pero un color dorado hace más gris el gris del horizonte. Entre los pasadizos del laberinto se oyen risas. En medio del fuego, rodeado de humo, el estudiante ha empezado a estudiar (p. 188).
Pedagogía Profana: Estudios sobre lenguaje, subjetividad, formación
Jorge Larrosa
Con aprecio y respeto,
Alixon Reyes
miércoles, 11 de enero de 2012
VII FORO ITINERANTE "VALORES Y MOVIMIENTO"
Saludos estimados amigos y amigas que constantemente nos siguen a través de esta página, deseamos invitarles para el VII Foro Itinerante "VALORES Y MOVIMIENTO" a realizarse el día 13 de Febrero de 2012 en las instalaciones de la Unidad Educativa A DIOS SEA LA GLORIA en la ciudad de Maturín a partir de las 8:00 am. Esta actividad está siendo organizada por el NIPEM, RCEM y la sección 03 de Gimnasia (Período 2011-II) del Instituto Pedagógico de Maturín. La actividad dará inicio a las 9:00 am y contaremos con la presencia de Carlos Carreño, jugador de fútbol profesional de la Primera División de Venezuela con el Monagas SC.
Que Dios los bendiga.
Con aprecio y respeto,
Alixon Reyes
Que Dios los bendiga.
Con aprecio y respeto,
Alixon Reyes
¡Atención!: Leer puede ser nocivo...
Quiero dejarles una imagen muy buena que conseguí y que me ha llamado poderosamente la atención. Es una imagen que se ha difundido en México habida cuenta una campaña gubernamental en pro del incremento de los índices de lectura en ese país. Quizás en Venezuela debamos comenzar a hacer algo así ¡en las universidades!...
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