Saludos mis apreciados amigos.
A Indira, a Daniel, a Carmen, a Keidys, a María, a Yonart, a Luis, y por supuesto al Prof. Alberto Muñecas, a la Profa. Zory Herrera, a la Dra. Neida Montiel, al Prof. Edmundo Zapata, al Dr. José Acuña Evans, al Prof. Ricardo Andarcia, y a todos aquellos que de alguna manera han estado involucrados con la cohorte 2008-2010 de los profesores que formaron parte de la Generación de Relevo del Instituto Pedagógico de Maturín.
Debo agradecer a los estudiantes con los cuales tuve el honor y el privilegio de trabajar e interactuar formando una sociedad de aprendizaje durante estos dos años de permanencia en el programa, sociedad que aspiro se fortalezca y ensanche aún más su rango de acción. Ellos, después de Dios pero más que cualquier otra persona, han sido los catalizadores indispensables en mi formación durante este tiempo.
Me place saludarles y agradecerles a todos porque al relacionarme con ustedes fui impactado. No soy la misma persona que ingresó al programa, soy diferente hoy, y eso se los agradezco.
A mis compañeros (as) de programa les debo un agradecimiento muy sentido porque a su lado crecí como persona, como ser humano. De todos aprendí cuestiones bien importantes, de todos sin exceptuar a nadie. Dios les gendiga grandemente, a ustedes, a sus familias, a sus hijos (as), a sus esposos (as), sus hogares, su trabajo, sus proyectos de vida, sus sueños, etc.
Deseo hacerles saber que en mí tienen a un servidor, y espero que Dios me de la capacidad necesaria para ser propicio a todos y cada uno de ustedes. Ha sido esta una etapa interesante, tan hermosa como dura, tan expectante como intrigante, tan definidora como misteriosa por lo abierta que se ha mostrado. ¿Cómo ha sido posible que estas cosas logren armonizar?, no lo sé. Lo bonito de todo esto es lo que queda, el presente, los recuerdos, y la seguridad de su amistad.
Les deseo de todo corazón el mayor de los éxitos posibles:
a Indira, éxito en tus estudios doctorales. Una vez lo dije y hoy lo reafirmo: me alegra respirar aires de tu crecimiento. Tienes mucho potencial, mucha capacidad, y mucho que dar a esta universidad y a tus estudiantes. Ojalá otros pudiésemos ser contagiados con el nivel de intelectualidad que desplegas y de tus deseos de superación. Dios te bendiga mi estimada profe. Sinceramente se le aprecia. Recuérdelo siempre. Bendiciones para tu esposo e hija.
a Carmen. Gracias por la amistad, la confianza y la ayuda que me has brindado. En el nombre de Jesús declaro éxito sin reservas para tí y tu esposo. Que el cielo se abra en bendiciones sin medida para ustedes y que el nombre de Dios estremezca a esta universidad por tu testimonio, por tus cualidades como humana y tus capacidades profesionales. Tienen un lugar especial en mi corazón.
a Yonart. Mi viejo, te deseo el mayor de los éxitos posibles con tus plantas superiores y los bichitos esos que se llaman Platelmintos. Creo que se llaman así. Felicidad para tí, tu esposa y tu hermosa bebé. Serás un buen relevo, estoy seguro.
a Luis. Gracias por tu confianza mi amigo, y en especial por las varias conversaciones que tuve el privilegio de tener contigo. Te deseo éxito en tus labores profesionales y la mayor de la felicidad para tu familia. Eres una buena persona, con mirada sincera. Dios te bendiga.
a Daniel. Dios te guarde hoy y siempre jovencito. Eres un excelente relevo para la excelente Profa. Idalia. Estoy seguro que tu departamento tendrá un buen profesor para rato. Exito. Ojalá pudiésemos nosotros tener la clarividencia que tienes para ver lo que tu ves con respecto al potencial tecnológico en la formación docente. Sigue por ahí.
a María. Bueno, primero hay que felicitarla y darle la bienvenida al Club de los Casados. ¡ Qué gran bendición !. A tí te deseo el mayor de los éxitos por cuanto inicias una nueva etapa en tu vida. Si colocas tu matrimonio en las manos de Jesús, te aseguro que todo lo demás marchará sobre ruedas. Como docente eres excepcional. Ya hemos sido testigos de lo que estás haciendo. No dudo que tu nombre se escuchará en la historia. Ojo, y no pretendo ser sensacionalista, así lo siento, has sido llamada a cosas grandes y tienes material para ello. Me gusta aprender de gente como tú. Exito en San Antonio.
a Keidys. Juntamente con María las veo como pilares de la universidad en San Antonio. Si la universidad quería hacer una buena inversión, pues, definitivamente con ustedes dos hizo la mejor que podía haber hecho. Te deseo éxito mi profe. Te repito algo que ya te he mencionado en otras oportunidades: "tienes con qué". Tú tienes muchas capacidades y un rango potencial para seguir creciendo muy, muy grande, se pierde a la vista. Los tropiezos vendrán, pero recuerda: "caerán a tu lado mil y diez mil a tu diestra, más a tí no llegarán". Palabra del Señor. Adelante mi amiga. Sé que tu responsabilidad es grande, pero también sé otra cosa, NO te queda grande. Tienes con qué.
al viejito Alberto. Siempre sospeché que venías con una sola intención para conmigo en el seminario. Puede que esté en lo cierto, como puede que esté equivocado. Te he imaginado siempre como el niñito aquel que juntando sus dos manos las rozaba manipulándolas una con la otra, y sonriendo con la satisfacción del que saborea la delicia, finalmente disfrutaba placenteramente el éxito de su travesura. Siempre sospeché que a propósito retabas mi pensamiento, siempre pensé que me metías en problemas para pensar y al pensar, es decir, me dejabas el problema entremanos y te ibas con la risa entre labios. He aprendido a pensar de otra manera. No sé si finalmente fue así, pero lo agradezco. Lo he creído así hasta el día de hoy. Y lo agradezco porque si algo he de agradecer a las personas en este mundo es que crean en mí y apuesten por mí. He padecido lo contrario por mucho tiempo, he padecido la crítica y la maledicencia ajena por bastante tiempo, así que encontrar alguien que a pesar de todo ese cargamento decida confiar en mí y decida dedicar tiempo para mí es impresionantemente valioso. Y tú lo hacías aunque yo no lo entendía. Gracias Alberto. Creo que en tí la palabra MAESTRO se redefine. Eres un viejito punzante, pero punzas porque sabes que algo saldrá al punzar. Te agradezco los laberintos por los cuales nos has hecho transitar a todo este grupo. A tí te deseo lo mejor de lo mejor. Ojalá pueda tener el privilegio de encontrarme contigo y podamos tomarnos un café y seguir conversando de tantas cosas como durante todo este tiempo. Gracias mi profe. Realmente gracias.
Sepan que me dará mucho gusto seguir trabajando con ustedes. Me siguen gustando los inventos, así que si algún día deciden inventar llámenme así los míos no sean tan buenos. Les aprecio, les quiero profundamente, les llevo en mi corazón. Me van a encontrar siempre con la misma disposición de aprender, de inventar, de conversar, de plantear cuestiones.
Con un libro bajo el brazo y mis viejos lentes, sentado en cualquier pupitre a cualquier hora, les espera con el cariño de siempre,
Alixon Reyes
Relevista por siempre